Cómo Claudia Franco transformó finanzas en el sector público internacional

Escrito por Luis Trenard

Cuando llegas al piso diez del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) puedes toparte con un robot moviéndose por los pasillos, yendo de reunión en reunión. Todos lo miran con normalidad y lo saludan. En este momento te das cuenta de que el Departamento de Finanzas del Banco no es uno que considerarías “normal” en la industria - y mucho menos en el sector público internacional. Sin embargo, más interesante que los espacios abiertos, el robot y la sala de innovación que tienen en las instalaciones, es la gente que conforma su equipo. Entre ellas se encuentra Claudia Franco, jefa del Grupo de Soluciones de Tesorería, quien se sienta en el Trading Floor del BID. Claudia es una mujer que transmite felicidad y pasión cuando habla de su trabajo. Estudió economía en Colombia, y de allí saltó a trabajar en desarrollo internacional desde Washington, D.C. Luego de cinco años, decidió que era momento de emprender nuevos caminos, por lo que empezó su MBA en la Universidad de Pennsylvania, The Wharton School, lo que la llevó a trabajar emitiendo bonos soberanos para uno de los bancos de inversión más grandes del mundo: JP Morgan.

Ahora Claudia es la Jefa del Grupo de Soluciones de Tesorería del BID, un rol que la coloca a la vanguardia en la industria, pero que no siempre fue así. Cuando Claudia llegó al Banco no existía como producto el financiamiento de moneda local, ni un grupo que diera soporte desde la Tesorería del Banco a la gestión de deuda de los soberanos. Ella, desde los cimientos, construyó un modelo en la institución que años después la diferenciaría de las otras multilaterales. “Mi rol en finanzas es un rol que fue creciendo y que construí. Realmente para mí ha sido una experiencia maravillosa. De una cosa que no existía, y sin equipo, comencé a montar algo que pocos entendían. Poco a poco lo fui armando, movilizando equipos, gente y recursos”, comenta Claudia con emoción. Para el BID esto fue un cambio fundamental. Se comenzó a pensar en soluciones financieras, hechas a la medida para sus prestatarios. Según Claudia el Banco “pasó de ofrecer soluciones genéricas a preguntarles a nuestros clientes qué querían y qué necesitaban. Definimos qué puede hacer el Banco por ti para que manejes mejor tu deuda con el Banco en tus préstamos.”  

Después de trece años y de haber convertido cinco mil setecientos millones de dólares a moneda local, y de estar implementando coberturas de petróleo en préstamos del Banco, hoy en día Claudia tiene un equipo de cuatro personas y están buscando nuevos integrantes. Es un grupo diverso en donde hay mayoría femenina.  

“Mi equipo es muy ágil. Está conformado por tres mujeres y un hombre. Nos movemos muy rápido. Estamos atentos a las necesidades de los prestatarios, de nuestros clientes. Articulamos sus necesidades y convertimos ideas abstractas en realidad”, comenta Claudia con gran emoción. Es fácil ver lo orgullosa que está del equipo que ha formado.

Luego de ocho años de trabajar en Wall Street, Claudia decidió enfocar sus conocimientos técnicos para ayudar a su país. “Decidí salir de JP Morgan porque me reclutaron para trabajar, junto con el Ministro de Hacienda y el Ministro de Crédito Público, en la calificación crediticia del país y en la estrategia de endeudamiento de Colombia cuando el país acaba de perder su calificación de grado inversionista”, dice Claudia con una gran sonrisa.  

Claudia ya había podido trabajar con el sector financiero privado y con el sector público de su país a través de JP Morgan, pero ella sabía que podía hacer más. “No hubo alguna duda de a dónde me tenía que ir. Yo soy de la región y quiero seguir siendo parte de ella, quiero participar en el desarrollo de Latinoamérica y el Caribe, mejorar vidas, y por eso decidí venir al BID”.  

Claudia comenta que trabajar para Latinoamérica y el Caribe le da propósito a su carrera. “En el BID hago lo mismo que hacía en JP Morgan. No estoy emitiendo bonos, pero de otra manera estoy haciendo exactamente lo mismo. Yo traigo la experiencia del sector privado al sector público internacional para el desarrollo de la región”.

"La calidad de vida es un punto central para mí. Mis años en JP Morgan y en Wall Street fueron fantásticos y estuvieron llenos de aprendizajes maravillosos en todos los sentidos, pero el balance de mi vida acá no tiene comparación”.

  Para Claudia, el hecho de haber tenido la posibilidad de dejar a sus hijos en el colegio antes de llegar al trabajo tiene un valor enorme. “No hay plata que me puedas pagar que reemplace que pueda dejar a mis hijitos en el colegio, saludar a los profesores y a sus amigos. Eso no tiene precio”. Siendo una líder en finanzas, Claudia reflexiona sobre su calidad de vida y la califica como “óptima”.  

“Tengo el mismo nivel de emoción y retos que tenía en Wall Street, pero con un balance de vida 100 veces mejor. El hecho de que yo pueda trabajar desde casa un día a la semana tranquilamente no es un concepto que existe en todos lados”.  

La energía que transmite Claudia al hablar es contagiosa. Después de crear equipos y diseñar productos que ayudan a mejorar vidas en la región, la mujer de Wall Street convertida en campeona por el desarrollo dice que “viene por más”. “Se viene más. Queremos tratar de trabajar con coberturas de petróleo, pero dentro de préstamos del Banco, un proyecto fascinante en donde seríamos pioneros”. Asimismo, Claudia comenta que van a seguir “trabajando en extender financiamiento en moneda local en las monedas más ilíquidas de la región en donde no hay ningún mercado. Queremos demostrar que sí se puede”. Si te interesa el trabajo que hacemos en Finanzas y quieres contribuir, como Claudia, en el desarrollo de la región, visita el siguiente link.  

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